Una larga retahíla de frases caídas en lugares comunes ofrece la bloguera asalariada en dólares por la Sección de Intereses de Estados Unidos en Cuba, Yoani Sánchez, al afirmar que permaneció más de 30 horas hacinada en una mazmorra, casi que vejada, cuestionada y hasta torturada por el agentes del llamado «régimen cubano», en letras publicadas por el diario español El País, rotativo adscrito al Partido Popular del franquista Mariano Rajoy –partido a cual también pertenece Ángel Carromero, el conocido acusado por conducir en exceso de velocidad causando la muerte de dos ciudadanos cubanos, curiosamente, dos “disidentes”, amigos de la autora del blog Generación Y, Oswaldo Payá y Harold Ceper, evento por el cual Sánchez pretendió montar show mediático internacional fingiendo que aquello sería una más de las “tiranías comunistas” del gobierno de Castro, provocando no más que en el entorpecimiento de un juicio por el asesinato imprudencial de dos, al fin y al cabo, seres humanos.

Las palabras de Sánchez quedarán ahí, instaladas en el montaje mediático que finalmente logró realizar tal cual era su objetivo. Montaje, claro, circo fársico, como cuando en el 2008 aseguró haber sido brutalmente golpeada y las únicas evidencias que mostró fue estar rengueando de una pierna y sin uno sólo raspón, moretón, arañazo, ni picadura de mosco en el cuerpo. Bueno, ahora lo mismo. De la incólume mazmorra castrista a tan sólo una casa bien equipada en el Ministerio del Interior en Bayamo, donde fue retenida para seguir el proceso judicial en turno a quien realiza ese tipo de desmanes en un evento de Estado. Y del traslado, la bloguera pinta una película de acción, como las que en la SINA la tienen acostumbrada a ver.

Lo otro, lo de El País, el cinismo de Grupo Prisa que así pretende hacer colonialismo mediático, tanto en Cuba como México, a través de su alianza con Televisa y su intervencionismo en política local, claro, ahí sí sin que nadie ose decir algo pues ha de enfrentarse a la bien ponderada “libertad” y “democrática” prensa de libre mercado. Callando al mismo tiempo que su plutocrático presidente, José Luis Cebrián, anunció el despido de más de 150 trabajadores del consorcio mediático en medio de la crisis sistémica de la economía española que tiene a más de cuatro millones quinientos mil desempleados, con El Pais manteniendo de hilos a su patrocinado Mariano Rajoy.

Pasa que con Cuba todo es doble rasero. La gran prensa institucionalizada grita y se rasga las vestiduras por una detención oficial producto del entorpecimiento de un juicio público, cosa que impensable en tantas capitales de Europa y Latinoamerica que gozan del aval de Washington, donde la transparencia judicial es un cuento de papel. Tanto como cuando la policía cubana hace su trabajo de contención no violenta ni armada de manifestaciones pagadas con dinero de la CIA en contra del Gobierno, y mismo tiempo se calla las brutales represiones a punta de fusil de asalto, gas lacrimógeno, caballería y tanquetas en España, México, Colombia o Estados Unidos. Ya ni hablar de la criminalización de luchadores sociales y sus juicios extrajudiciales que, por citar el ejemplo de México, han dado pie a más de 30 mil desaparecidos políticos, o de los 10 mil presos de conciencia colombianos.

Siga hablando pues, El País y sus cacareadores en cualquier parte del occidente. Se subestima la soberanía y la capacidad política de Cuba. Creen que en la multimilonaria y multipremiada Yoani Sánchez tienen su perfecta coartada para tratar de convencer al mundo que en Cuba hay una «dictadura» y lo que les resulta, es la exposición de una que poco a poco se va quedando sin mentiras en el catálogo.